Cómo abordamos la formación presupuestaria
No seguimos fórmulas genéricas. Cada concepto está diseñado para aplicarse en escenarios comerciales reales que enfrentas día a día.
Descomposición por actividades
Identificamos qué operaciones consumen recursos y cuánto. Esta claridad permite decisiones más acertadas sobre dónde invertir y dónde ajustar.
Vinculación con métricas operativas
Los presupuestos cobran sentido cuando se anclan a indicadores como volumen de producción, horas de servicio o unidades procesadas. Trabajamos esa conexión.
Adaptación continua
Las condiciones cambian. Enseñamos a revisar y ajustar presupuestos conforme evolucionan las actividades, manteniendo relevancia constante.
Cómo se desarrolla el aprendizaje
Un recorrido estructurado que te lleva desde fundamentos conceptuales hasta aplicaciones prácticas en tus propios datos financieros.
Fundamentos y mapeo inicial
Comenzamos identificando las actividades clave de tu organización. Qué procesos consumen tiempo, qué recursos demandan. Este mapa operativo es la base para todo lo demás.
Asignación de costos a actividades
Aprendes a distribuir gastos fijos y variables según el uso real que cada actividad hace de ellos. Nada de asignaciones arbitrarias, todo respaldado por lógica operativa.
Construcción del presupuesto
Con las actividades mapeadas y los costos asignados, construyes presupuestos que reflejan escenarios realistas. Incluye variaciones, contingencias y ajustes esperados.
Seguimiento y refinamiento
Un presupuesto no es documento estático. Te mostramos cómo monitorear desviaciones, analizar causas y ajustar proyecciones según datos actualizados.



Por qué centrarse en actividades marca diferencia
Los presupuestos tradicionales agrupan gastos por categorías contables. Útil para cumplir normativa, menos útil para tomar decisiones operativas.
Cuando presupuestas por actividades, ves exactamente cuánto cuesta producir, vender, atender o distribuir. Y con esa información puedes optimizar procesos, no solo recortar líneas presupuestarias.
- Mayor precisión en estimaciones de costos por producto o servicio
- Identificación clara de actividades que aportan valor versus las que consumen recursos sin retorno
- Capacidad para simular escenarios: qué pasa si aumentamos volumen, reducimos un proceso o externalizamos una actividad
- Comunicación más efectiva con equipos operativos que reconocen sus actividades en los números

Llevo años viendo cómo empresas toman decisiones basadas en presupuestos que no reflejan su realidad operativa. Cuando conectas costos con actividades, los números empiezan a contar historias útiles. Esa es la transformación que buscamos en cada formación.
Nélida Wächter
Instructora principal de análisis presupuestario